Nuestra Colaboradora Gabriela Rodríguez tiene 26 años, ha estado en GQ Consultores los últimos seis; estudió en el Duoc Contabilidad y Auditoría y mientras estudiaba ingresó a GQ Consultores en el último año y esta es su historia:
¿Cómo llegas a GQ, Gabriela?
Juan Pablo fue mi profesor y me invitó a participar en este proyecto que tenía con Jorge que antes tenía otro nombre, para probar y ver si me interesaba. Yo trabajaba en temas contables en otra empresa, era un trabajo más bien informal. Juan Pablo me invitó a postular por mi activa participación en clases, le llamó la atención que fuera una alumna participante y de muchas preguntas en los ramos de tributación, lo que indica que me interesa aprender. En ese tiempo yo era soltera, no tenía hijos y vivía con mis abuelos.
¿Como inicia tu trabajo en GQ?
Empecé como Analista contable, realizando la ejecución y análisis contable, análisis de cuentas, ingreso y pago de facturas, rendiciones de gastos, preparación de nóminas, entre otras actividades, fiscalizaciones, revisión y llenado de formularios, etc. Partí trabajando con Juan Pablo directamente. En esa época éramos unas 6 personas en GQ; todos me recibieron muy bien, es un muy buen equipo humano; me sentí muy cómoda.
¿Qué ha pasado en estos años en GQ?
Hace un tiempo fui ascendida a Senior de Impuestos y en este rol me corresponden las revisiones y programaciones de impuestos, es un rol con mayor contacto con los Clientes. Mi Jefe directo es Judith Navarro, Supervisora de Impuestos, y también veo clientes directamente. Estoy estudiando nuevamente, preparando un Diplomado en Tributación en el ITF, Instituto de Estudios Tributarios y Financieros, y mi familia creció, tengo una hija de 2 años y medio ya llamada Amalia.
¿Como ha sido matizar la maternidad y la vida profesional?
En mi familia el apoyo ha sido fundamental, la abuela paterna cuida a mi hija mientras trabajo; hoy vivo con mi mamá, ella también trabaja, pero me apoya en otros horarios con mi hija. Estoy rodeada de grandes mujeres, muy empoderadas todas.
¿Como fue el apoyo de GQ en tu período de embarazo y post natal?
Todo el Equipo de GQ se portó un siete, no puedo dar más que las gracias por todo el apoyo, aun me preguntan a diario por ella; cuando comunique la noticia en GQ se sorprendieron, pero de inmediato me brindaron su total apoyo y me comentaron que estas eran más razones aun para seguir creciendo. Estuve casi un año fuera de la oficina por temas de pre y post natal.
Uno siempre tiene el estigma, al ser mujer, que si te embarazas debes empezar a mirar a otras opciones laborales por temas de discriminación. Acá en GQ el apoyo y el tiempo entregado fue incondicional, siempre me decían que la prioridad era mi hija, hasta hoy me dicen que me tome el tiempo necesario en temas de horarios médicos u otros inconvenientes con ella.
¿Como te ves a futuro? ¿Cuáles son tus sueños?
Me veo en mi casa, con mi pareja, con mi hija, pero no me veo con más hijos; estable laboralmente, pero con un trabajo que no me demande al 100%. En el mediano plazo espero seguir en GQ, pero en el largo plazo quizás conocer otras empresas para conocer otras realidades laborales y seguir aprendiendo.
¿Mensaje a GQ, y a todos tus Colegas que componen el Equipo?
Siento una gratitud inmensa por como ellos son, y no solo conmigo sino con todos sus colaboradores, siempre hay una palabra de aliento y una palabra de apoyo, para nosotros. Me siento muy agradecida de la oportunidad, por la confianza y el gran apoyo. Sobre todo, cuando uno inicia es difícil encontrar gente que crea en uno y GQ creyó en mí, ¡Mis gracias infinitas!